El pasado fin de semana asistí a la tercera edición del Festival Internacional de Circo Ciutat de Figueres. Fueron cuatro días mágicos donde pude asistir a espectáculos inéditos en Europa que colmaror sobradamente mis espectatívas.
Para mi el circo, el mayor espectáculo del mundo, es pasión, es tensión, es equilibrio; es color y es alegría. El circo es todo eso y mucho más: es un arte que combina el esfuerzo y la belleza mientras busca el más difícil todavía.
En mis fotografías intento mostrar la belleza del circo en todo su esplendor. Fondos, habitualmente negros, que realzan la policromía de los artistas y el momento de máxima tensión al realizar los números. Los cuerpos esbeltos y tensionados de los artistas, captados mientras buscan los límites de la naturaleza humana, cuestionan la ley de la gravedad a través de contorsiones increíbles y posturas que crean una estética única e irrepetible.
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