23:15h. Nada, falta un rato…, ¿una cervecita?. Van llegando…, un cigarrito. Siguen llegando…, otro cigarrito. Algo se mueve en el escenario, no, todavía no. Pasa medianoche. Papawa empieza, uf, vaya empezar tiene el colega. Castellano, catalán, caló, dos guitarras y…, una mesa: RITMO. El cuerpo empieza a moverse y a moverse. Siguen llegando, los cuerpos se juntan. Bien. Acaba Papawa. Nivel.
¿Otra cervecita?, vale. Un cigarrito, ¿mezcla?, hecho…, que corra. Y sale La Troba. Trepidante. Ya ha llegado todo el mundo. Todo empieza ha hacer efecto. Ese acordeón que pone, esa fusión que fusiona, esos cuerpos que se rumbean, solos, juntos, muy juntos. La música, el olor, un punto de alcohol, la luz…, Feliz.
La Troba Kung-Fú llena.La Troba Kung-Fú
La Troba Kung-Fú
Papawa
Fotos: Màrius Gómez