El pasado jueves pudimos disfrutar, en primera persona, de una visita comentada de la exposición «Joan Miró, la metàfora de l’objecte» en Can Palots, Canovelles (hasta el 29 de junio). Quien la comentaba era nada menos, que el artesano que díó vida a la obra en bronce de Joan Miró, desde 1966 hasta la muerte del artista.
El fundidor Manuel Parellada de Lliçà d’Amunt, se encontró frente a frente con obras que él había fundido durante los últimos 40 años y a través de su memoria clara y exacta fue desgranando, durante más de una hora, las técnicas empleadas, algunos de los sistemas de trabajo del artista, anécdotas y situaciones vividas por él, durante su larga colaboración y amistad con Joan Miró.