Siete cosas que hacen que un inspector de hacienda se parta de risa.
Si eres autónomo y/o artista ya sabes que debes presentar cada tres meses los números de tu actividad empresarial. Una cosa es deducir la electricidad, el vehículo o el teléfono, y otra cosa es intentar deducirte comidas de 20 personas en verano y en la playa.
Aquí te comento aquellas siete cosas que pensamos que son obvias pero que hacen partirse de risa a tus amigos los inspectores de hacienda y que les impulsan a querer ver más a fondo tu actividad como empresario.
No lo hagas nunca. ¡Seguro que te pillan!
1- DEMASIADOS TICKETS, resulta que tienes pocas facturas pero tienes muchos tickets de restaurantes, aparcamientos, compras de material de oficina. Pero resulta que los tickets no valen. Son necesarias facturas a tu nombre donde conste tu CIF o NIF, vamos, que no hace falta que guardes los tickets.
2- DEMASIADAS FACTURAS, tienes muchas facturas a tu nombre y bien detalladas: qué, quién, cómo, y con el CIF correspondiente. Pero resulta que tus ingresos mensuales son de 4.000 euros, y tus gastos corrientes son de 3.999 euros: eso es muy sospechoso, ¿cómo puedes vivir con un euro?
3- FACTURAS EN PDF. tienes muchas facturas recibidas por correo electrónico en formato pdf. Pero resulta que hacienda no acepta pdf por facturas. Sólo acepta documentos electrónicos autenticados con una firma electrónica basada en un certificado digital reconocido. Interesante ¿verdad?
4- COMIDAS. No intentes desgravar comidas que no tengan que ver directamente con tu actividad profesional. Sí se pueden desgravar las comidas por motivo de trabajo como visitas a clientes, comidas en viajes o invitaciones protocolarias, pero las comidas en domingo, o en vacaciones, ¡ni lo intentes!
5- COCHE DE EMPRESA. Si no te dedicas al transporte, tendrás que demostrar que usas el coche en tu trabajo, y así, poder deducir el 100% de los gastos en gasolina, reparaciones, aceite…, si no es así, no cuela, compañero.
6- ROTULACIÓN EN EL VEHÍCULO. Has puesto el coche a nombre de la empresa, y además, lo has rotulado chulísimo con el nombre. Para deducir los gastos deberás tener correos electrónicos que demuestren que viajaste con el coche por algún negocio con un cliente o proveedor. Facturas de comidas o de aparcamientos que demuestren que fuiste. No cuela aquel viaje por la Toscana en agosto.
7- FIN DE SEMANA. No intentes, ni loco, desgravar comidas y hoteles en los fines de semana, sobre todo si tu trabajo no justifica trabajar en fin de semana.
Bueno, ya ves que hacienda somos todos y ahora que sabes lo que hace reir a los inspectores, la decisión de convertirte en humorista es tuya. Siempre es mejor ver arte y vivir más.