El pasado domingo día 6 de febrero se celebró la XXV Mitja Marató de Granollers 2011. Más de 8.000 participantes recorrieron los 21 km y pico hasta llegar a la meta, después les hacían dar la vuelta al pabellón olímpico y accedían a él a través de una escalera. Al final de la escalera estaba un joven voluntario con chaleco amarillo que les indicaba, si era necesario, hacía donde deberían seguir. Estuve unos 25 minutos viendo con que ánimo y profesionalidad realizaba su trabajo. Un trabajo que está lejos de la linea de salida o de la de llegada, de la entrega de premios o, sencillamente, del ambiente exterior.
Me gustaría felicitar a este voluntario por lo bueno que es, y porque no hay función menor en una organización deportiva de esta envergadura.