Hace 27 años un buen amigo iba tan tranquilo con su Montesa Cota, atravesando el puente sobre el rio Congost en Granollers, justo después está la rotonda de acceso a la ciudad. Era una rotonda estupenda, igual que ahora, con un magnifico cesped verde, tupido y gustoso. Un cesped que necesitaba riego diario para conservarse como una pradera escocesa. Mi amigo conducía tranquilamente (ya hacíamos bastante el cabra en la montaña) incluso llevaba guantes y casco tipo jet. Entró bien, inició el giro hacia la izquierda y ¡sorpresa! esa zona, debido al riego, estaba ¡mojada!. Su rueda patinó, la moto y él fueron por los suelos. Iba a poca velocidad y no se hizo nada, excepto un golpe con herida en la barbilla. Todavía hoy, 27 años después, conserva la cicatriz en la barbilla y yo, siempre que lo veo, me acuerdo de ese día. Alguien hizo mal su trabajo al construir y regar la rotonda.
En pleno año 2008, cuando se atraviesa el puente sobre el Tenes al llegar a Lliçà d’Amunt, te encuentras otra rotonda, que no es tan grande como la de Granollers pero también está cubierta de un magnifico cesped verde, tupido y gustoso. Un cesped que necesita riego diario para conservarse como una pradera escocesa, igual que la de hace 27 años. Mi amigo ya no va en moto pero yo si y cada día paso con mi moto por esa rotonda y cada día debo vigilar si han regado, porque como los aspersores están mal orientados (desde hace años siempre han estado mal orientados) y me acuerdo de la cicatriz de mi amigo, no quiero dar con mis huesos en el asfalto. Alguien está haciendo mal su trabajo.
Yo pregunto, ¿quien decide cuando hay que poner cesped en una rotonda? y lo mas importante ¿quien controla los aspersores?, Cuando alguien tenga un accidente por la incompetencia de quien diseño la rotonda, ¿quien se hará cargo de los daños al vehículo, de la cicatriz en su barbilla, del hospital, del muerto?
Definitivamente, alguien está haciendo mal su trabajo.La rotoda de acceso a Lliçà d’Amunt.
15 de agosto de 2008. 07:10h